Las celebraciones navideñas más exageradas del mundo
Su centro comercial local no tiene nada en la pantalla en The Place, un centro comercial que cuenta con una "pantalla de cielo" LED de 250 metros de largo que es la segunda pantalla más grande del mundo. Durante la temporada navideña, se convierte en una de las exhibiciones navideñas más grandes del mundo.
La Grand Place de Bruselas es el escenario del impresionante espectáculo "Impulsion" en el festival anual "Winter Wonders". El espectacular multimillonario que deslumbra con color, luz y música.
Árboles decorados más grandes que la vida, muñecos de nieve y otros símbolos de la temporada convierten a esta ciudad en la sede de nada menos que Santa Claus. Puedes enviar una carta del gran hombre a su oficina de correos, o dirígete al cercano Pueblo de Papá Noel, un parque temático muy temático.
Mientras algunas ciudades iluminan un árbol para las vacaciones, Varsovia ilumina toda la ciudad. Las esculturas de luz, las proyecciones y otras exhibiciones creativas crean una atmósfera mágica.
En Hawái, la Navidad se siente un poco más relajada. Aunque verá muchas luces y árboles decorados, la vista más inusual podría ser la
Papá Noel de 6 metros de altura con camisa abierta en el centro de Honolulu.A veces, "exagerado" no siempre significa "alegre". Ese es el caso de las celebraciones anuales de Krampus, donde los juerguistas disfrazados rinden homenaje a la aterradora leyenda popular que existe para castigar a los niños "malos".
Miles de visitantes realizan la visita al "Festival de las luces" en Ayala Triangle Gardens, una exhibición épica de más de un millón de luces que bailan en sincronía con la música. Los efectos van desde parpadeos hasta cambios de color dramáticos, lo que hace que el parque de 20.000 metros cuadrados se sienta más como un club festivo.
Un desfile en tierra firme no se compara con la impresionante vista del Desfile de barcos en Newport Beach. Cada año, barcos que van desde simples canoas hasta yates de varios millones de dólares se engalanan con un esplendor festivo, dando un nuevo significado al término "flotador navideño".
El anual Festival de los faroles gigantes rinde homenaje al parol, una linterna eléctrica que está hecha para simbolizar la estrella de Belén. Estas versiones gigantes cuentan con luces deslumbrantes y miden más de 20 pies de altura, creando una exhibición verdaderamente asombrosa de color y movimiento.